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Las características y mantenimiento de los guantes

Los guantes sirven para proteger las manos, pero, ¿conoces los tipos de guantes que hay? ¿Estás utilizando el tipo de guante que necesitas? Hay muchos factores que te hacen tener que elegir un tipo u otro.

El verano ya ha terminado, lo que quiere decir una cosa: el trabajo ya ha vuelto y, en caso de que aún no lo haya hecho, es el momento de revisar los Equipos de Protección Individual.

Dependiendo de la profesión, cada trabajador debe utilizar un tipo de guante u otro, siendo que los guantes, como EPI, son fundamentales para aislar, eliminar o alejar el riesgo del trabajador, así como proteger a este en todo momento.

La seguridad que nos aporten los guantes es muy importante, pero también lo es la comodidad, una característica que nunca se puede dejar de lado: los profesionales que trabajan con sus manos y requieren un cierto contacto deben sentirse cómodos y protegidos, sin que esta protección entorpezca su tarea.

Los guantes se clasifican según su nivel de prestación; el nivel de prestación es un número que indica unas categorías o rangos de prestaciones, lo que quiere decir, existen muchos riesgos y cada guante te puede proteger de uno, de dos, pero no de todos.

Riesgos

Riesgos mecánicos

Estos riesgos están tipificados como aquellos que producen cortes, contusiones o golpes por objetos desprendidos o proyectados. Por norma general, estos riesgos se ocasionan en profesiones que impliquen la manipulación de herramientas manuales o maquinaria tales como lijas, taladros, fresadoras... así como la conducción de vehículos tipo grúas o puentes de grúas. 

Vibraciones

En ocasiones, el trabajador estará expuesto a una transmisión de vibraciones a un cierto rango de frecuencia, por lo que se tiene que proteger con guantes antivibraciones, que sirven para amortiguar los múltiples traumas que se producen en manos, muñecas y codos por trabajar con máquinas que fuerzan continuamente movimientos de arriba a abajo, de izquierda a derecha, de fuera a dentro... realizando sobre esfuerzos.

Riesgos térmicos

Estos riesgos se dividen en dos categorías: frío y calor (o fuego). Estos protegen de temperaturas extremas, que se ocasionan en entornos donde se trabaja con llamas o se requiere de resistencia al calor, por ejemplo, en un incendio. Pero también en ambientes extremadamente fríos, como es el caso de las cabinas refrigeradoras.

Riesgos con productos químicos y microorganismos (biológicos)

Estos riesgos son más comunes de lo que pensamos, como ya hemos hablado recientemente. Desde tareas de limpieza de sanitarios hasta la limpieza del hogar, se usan fuertes productos químicos que pueden dañar las manos y producir toxicidades, así como riesgos biológicos en los residuos.

Riesgos de cortes y pinchazos

Estos riesgos son generados en actividades en las que se manipulan objetos cortantes y/o punzantes, y los guantes para protegerse deben poder soportar estas presiones, evitando que el trabajador sufra heridas o pérdidas de dedos.

Riesgos de sierras de cadena

En caso de utilizar una motosierra o sierra de cadena, aunque no es posible garantizar una protección total, la ropa de protección contra estas ofrece un grado importante de protección, y así pasa con los guantes: las fibras, arrastradas por la cadena, bloquearán el movimiento, o absorverán la energía de rotación y la reducirán, o ambos procesos.

Además, también están los guantes de protección para bomberos y los guantes de protección para soldadores.

El mantenimiento

Los EPIs de trabajo deben cuidarse para que estén a punto siempre que tengamos que usarlos: hay que comprobar periódicamente si están rotos o tienen algún tipo de agujero, intentar repararlo si es posible o sustituirlos inmediatamente por unos nuevos. 

En cuanto a los guantes de protección contra los productos químicos, estos requieren de una atención especial: se establecerá un calendario para la sustitución periódica de los guantes, con el fin de garantizar que se cambien antes de ser permeados por los productos químicos. Hay que tener en cuenta que la utilización de los guantes contaminados puede ser más peligrosa que el hech ode no usarlos, ya que el contaminante se irá acumulando en el material componente del guante y acabará penetrando en la piel.

Por otro lado, los guantes de cuero, algodón o similares, deberán conservarse limpios y secos por el lado en contacto con la piel. En cualquier caso, todos los guantes de protección se deberán limpiar siguiendo las instrucciones del proveedor.

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